La llegada de la primavera nos trae temperaturas más agradables, sin embargo, este cambio asociado con otros factores como el polvo, el polen y la contaminación ambiental pueden afectar a nuestro cuerpo y vernos expuestos a desarrollar alguna infección respiratoria o de la piel.
La principal recomendación para tratar las infecciones es visitar a su doctor y recibir su receta médica, no obstante, la naturaleza también nos da la posibilidad de complementar estos medicamentos y darle una ayuda extra a nuestro cuerpo para sentirnos mejor.
AJO:
Es uno de los mejores remedios naturales para tratar las infecciones por su alto contenido en Alicina. Ayuda a proteger el cuerpo de bacterias, depurar los bronquios, y también ayuda a mejorar la circulación y fortalecer el sistema inmunológico. Para consumirlo puede triturar tres dientes de ajo, y dejarlos reposar en vinagre de manzana y miel, tome una cucharada diaria.
CÚRCUMA:
Tiene propiedades antivirales y antiinflamatorias, lo cual ayuda a controlar los síntomas de infecciones en la garganta y el estómago. Se recomienda consumirla en polvo, agregándola a las bebidas calientes como el té, o en un poco de agua tibia con miel.
RÁBANO:
Su principal contenido es la Vitamina C, además del Potasio y Yodo, actúa como un agente protector para el cuerpo, y ayuda al sistema inmunológico. Puede consumirse también en forma de infusión, al ponerla en un poco de agua caliente, o en las ensaladas para aportar fibra al cuerpo.
CEBOLLA:
El antibiótico preferido de las abuelas. Su consumo es popular porque ayuda a descongestionar las vías respiratorias, su contenido de Vitaminas A, B6, de Hierro y Potasio, trabajan como un antiséptico y expectorante. Ayuda a combatir los resfriados y fortalecer las defensas del organismo.
Para tener en cuenta:
El contenido de este artículo es de carácter informativo y no sustituye una consulta médica.
