Las venas varicosas y el embarazo

El embarazo es una etapa de cambios físicos y hormonales para la mujer. Internamente el cuerpo se adapta para albergar el feto durante nueve meses y brindarle los cuidados necesarios para su crecimiento y desarrollo.

Durante este periodo, algunos de esos cambios se hacen visibles como consecuencia de la producción extra del volumen de sangre y el peso corporal adicional que experimenta el cuerpo de la futura mamá.

La aparición de Venas Varicosas y ‘Venas Arañita’, es uno de esos cambios visibles que pueden presentarse como consecuencia de la presión extra en los vasos sanguíneos, especialmente en las venas que son las encargadas de retornar la sangre desde los pies hacia el corazón, en contra de la gravedad.

Las varices en el embarazo no producen ningún peligro para la salud de la madre o del bebé, y en algunos casos desaparecen una vez culminada la etapa del embarazo; sin embargo, otras mujeres pueden continuar sufriendo con el problema aún después del parto.

Para seguridad del bebe y la futura mamá, se recomienda esperar hasta después de haber dado a luz para iniciar con los procedimientos de Venas Varicosas.

Procedimientos como Láser Endovenoso o las inyecciones de Escleroterapia no son prescritas en este tiempo porque pueden afectar la salud del feto. Con respecto a los Sonogramas para evaluar la condición de las Venas Varicosas, estos no afectan al bebé y el curso normal del embarazo, por lo tanto, se pueden realizar durante este tiempo.

Para controlar que las ‘Venas Arañita’ no se multipliquen, se recomienda el uso de medias de compresión, es importante asegurarse de comprar una talla más grande en la cintura para liberar la presión en el abdomen, también se recomienda a la madre, elevar las piernas constantemente y realizar actividad física moderada con frecuencia.

Para tener en cuenta:
El contenido de este artículo es de carácter informativo y no constituye una consulta médica.

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