El deporte y las venas varicosas

Mantenerse activo y hacer ejercicio es la principal recomendación para prevenir problemas de salud como la mala circulación, sin embargo, para algunos deportistas, la práctica continua puede afectar el flujo sanguíneo de retorno y provocar la aparición de Venas Varicosas.

Ejercicios de alto impacto:

El tenis, el fútbol o el baloncesto, son deportes de impacto, en los que el jugador corre o salta y choca fuerte contra el suelo constantemente, además de que exigen que las piernas soporten peso adicional durante largos periodos de tiempo. Todo esto aumenta la presión en las venas y puede provocar la aparición de las Venas Varicosas.

Venas várices y el futbol:

Por ejemplo, en el fútbol/soccer los jugadores corren durante 2 tiempos de 90 minutos cada uno, periodos muy prolongados y de alta exigencia cardiaca en la que los jugadores están en constante movimiento. Este ejercicio en sí supone mucha exigencia en las piernas y en las venas de los deportistas, además del contacto físico entre jugadores, las caídas al suelo, golpes en las canillas, los tobillos y en los pies, áreas sensibles a la formación de Venas Varicosas.

Las Venas Varicosas también son cosa de hombres, entre el 35% y el 45% de afectados son del género masculino.

Otros deportes de alto riesgo

  • Levantamiento de pesas:
  • El esfuerzo que se hace para levantar peso excesivo puede dañar las válvulas de las Venas.

  • Atletismo:
  • Pasar largos periodos de pie y en posición vertical puede ocasionar que la sangre se devuelva y se estanque.

  • Tenis y baloncesto:
  • Es un deporte que requiere correr constantemente y mantenerse de pie por largos periodos de tiempo.

    Para quienes practican alguno de estos deportes y empiezan a ver Venas Arañita en sus piernas o a experimentar síntomas de dolor, picazón, ardor en las piernas o en los pies, es importante hacer una consulta médica con un especialista para evaluar la salud de sus Venas y prevenir cualquier enfermedad circulatoria.

    Para tener en cuenta:
    El contenido de este artículo es de carácter informativo y no constituye una consulta médica.

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