De empleada a paciente: Mi tratamiento con Toxina Botulínica

Mi nombre es Stephanie Parra, tengo 27 años y soy la Coordinadora de desarrollo y Comunicaciones de Mark Medical Care.

“Como periodista, soy naturalmente curiosa y como buena mujer latina siempre me he sentido interesada en los tratamientos de belleza para mejorar mi imagen. Sin embargo, debo aceptar que cuando se trata de tratamientos de rejuvenecimiento profundo, como la aplicación de toxina botulínica, mi interés se mezclaba con un poco de temor y pensaba que por mi edad quizás no debía hacerlo”.

¡Año nuevo, vida nueva!

Querer comenzar este 2018 con energías diferentes, sintiéndome bonita y segura de mí misma, me impulsaron a tomar la decisión. Fue un proceso muy corto y sencillo; tuve mi consulta con una de las expertas del equipo médico de Mark Medical Care, ella me evaluó y me dijo cuántas unidades de toxina botulínica necesitaba, luego me aplicaron frío para adormecer la frente y finalmente los pinchazos con una aguja muy fina.

¿Cómo funciona XEOMIN (incobotulinumtoxinA)?

La toxina botulínica tipo A, el ingrediente activo en XEOMIN®, actúa sobre las terminaciones nerviosas de los músculos para evitar que se contraigan.
Al reducir estas contracciones, XEOMIN® puede reducir temporalmente las líneas de expresión.

¿Por qué Toxina Botulínica a los 27 años?

Desde pequeña sufrí de alergias en la piel y según los dermatólogos que consulté, esto tenía consecuencias en la textura de mi piel, que tendía a ser muy seca. La resequedad la hacía susceptible a la formación de líneas de expresión que con el tiempo se convirtieron en arrugas profundas en mi frente.

Desde que empecé a trabajar en Mark Medical Care siempre tuve la tentación de preguntarle al Dr. Mark sobre mi caso y aunque su apretada agenda y mis actividades no lo habían permitido, dos semanas antes de finalizar el 2017 me decidí a darle una solución a mi caso de arrugas en la frente. Además sabía que estaba en el lugar indicado, una oficina médica con profesionales de la medicina capacitados para el procedimiento.

¿Cómo me sentí después de la aplicación?

Entre las recomendaciones me pidieron dormir boca arriba y no hacer ejercicio fuerte por ese día. Tengo que aceptar que sentí un poco de molestia y dolor de cabeza esa noche, pero al siguiente día esos síntomas desaparecieron. Muchas personas después de este tratamiento pueden presentar algunos pequeños moretones por los ‘pinchacitos’, afortunadamente ese no fue mi caso.

Por lo general todos queremos ver un cambio inmediato después de nuestro tratamiento y no sé si suceda en todos los pacientes, pero yo al siguiente día no ví ningún cambio; los resultados fueron visibles después de una semana de la aplicación. Ahora estoy feliz con mi decisión y quise compartir mi experiencia para que conozcan y también puedan ver que en la medida correcta, la toxina botulínica es un gran aliado a la hora de atenuar las arrugas, sin eliminar la expresión natural del rostro.

En Mark Medical Care empleamos XEOMIN® (incobotulinumtoxinA) un medicamento de receta que contiene la toxina botulínica tipo A. En el mundo de la medicina estética, se utiliza para mejorar temporalmente la apariencia de las arrugas en la frente, entrecejo, y patas de gallina.

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